A partir del miércoles y durante toda la semana, se esperan en nuestra localidad temperaturas máximas superiores a 36,5 ºC, por lo que pueden llegar a producir efectos graves sobre la salud de la población.
El calor no afecta a todo el mundo por igual, depende de diversos factores individuales y de las circunstancias del momento. Pero, de forma general, los grupos de población especialmente vulnerables o de riesgo son:
- los lactantes y niños de corta edad.
- los mayores de 65 años, especialmente los ancianos.
- las personas dependientes y/o con deterioro cognitivo.
- quienes padecen una enfermedad crónica (cerebrovascular, cardiovascular, renal, neurológica, respiratoria, diabetes, trastornos mentales…).
- personas que requieren determinados medicamentos, como neurolépticos, antidepresivos, antiparkinsonianos, broncodilatadores, antiinflamatorios no esteroideos, sulfamidas, aminoglucósidos, diuréticos, antihipertensivos, antianginosos, antiarrítmicos, antiepilépticos, etc.
- trabajadores al aire libre, deportistas o quienes realizan actividades que requieren esfuerzo en ambientes exteriores
personas obesas. - aquellos que se encuentran en situación de aislamiento social, de exclusión o precariedad.
viajeros, turistas o transeúntes que proceden de zonas o países más frescos y que no están aclimatados a temperaturas elevadas.
Las enfermedades o síndromes relacionados con el calor se producen a causa del elevado calor ambiental y de la pérdida de la capacidad de regular la temperatura corporal. La forma más leve de lesión por calor son los calambres musculares intermitentes en las extremidades y abdomen, que aparecen sobre todo cuando se realiza ejercicio o una actividad física intensa en la que se suda mucho. Se aliviarán tomando zumos ligeros, soluciones salinas o bebidas isotónicas para deportistas. Las enfermedades más graves son el agotamiento por calor y el golpe de calor.
ANTE EPISODIOS DE ALTAS TEMPERATURAS, RECUERDE:
- Tenga especial precaución al comienzo de la época estival o durante una primera ola de calor, cuando nuestro organismo aún no está acostumbrado a las altas temperaturas y el esfuerzo de adaptación que tiene que realizar es mayor.
- Beba frecuentemente sin esperar a tener sed. Tome al menos dos litros de líquidos al día (agua, zumos, infusiones o bebidas isotónicas para deportistas). Limite el consumo de café, té y colas. Evite las bebidas alcohólicas o muy azucaradas.
- Haga comidas ligeras. Aumente el consumo de ensaladas, verduras, gazpachos y frutas.
- Cuando esté en casa, permanezca en la zona o habitación más fresca durante el mayor tiempo posible. Si no dispone de aire acondicionado, averigüe qué sitios refrigerados hay cerca de su domicilio por si precisara acudir a ellos para refrescarse.
- Baje las persianas y los toldos de las ventanas expuestas al sol, sobre todo si vive en pisos altos.
- Dúchese o refrésquese frecuentemente.
- Use ropa amplia, ligera y de color claro. Utilice calzado cómodo y que transpire.
- Limite, en la medida de lo posible, las actividades laborales o deportivas intensas al aire libre, especialmente a las horas más calurosas del día. Haga descansos frecuentes.
- Si puede, salga a primera hora de la mañana o al atardecer, cuando la temperatura es más fresca. Camine por la sombra.
- Protéjase del sol aplicándose cremas fotoprotectoras y utilizando sombreros y gafas de sol.
- No permanezca mucho tiempo en un coche parado o sin aire acondicionado, aunque las ventanillas estén abiertas. No deje nunca a niños o mascotas solos en su interior.
- Si toma habitualmente medicamentos o padece alguna patología crónica, pregunte a su médico o farmacéutico qué medidas complementarias debe adoptar. No se automedique ni suprima ningún medicamento por su cuenta. Manténgalos siempre siguiendo las indicaciones de conservación que figuran en el envase.
- Esté pendiente de sus familiares, amigos o vecinos de edad avanzada, especialmente si viven solos.
- Los bebés y los niños pequeños son muy sensibles a los efectos del calor. Preste atención si muestran irritabilidad o llanto inconsolable.
- Manténgalos siempre frescos e hidratados.
- Durante las olas de calor esté al tanto de la información que facilitan los medios de comunicación y los servicios socio-sanitarios. Siga los consejos y las medidas preventivas que recomienden.
- En cualquier caso, si sospecha que puede padecer algún síntoma importante o problema relacionado con el calor que no puede resolver por sí mismo, busque atención sanitaria.
Última vez modificado: 30 julio, 2018